Malta
La malta es la base de la cerveza. Está constituída principalmente por semillas de cebada, germinadas durante un período limitado, hasta que han brotado a unos dos o tres centímetros y posteriormente son retirados y desecados.
La elaboración de la cerveza se puede hacer con cualquier cereal que se maltea, es decir, semillas que posean almidón y sean susceptibles de germinar. La cebada posee un 60%-65% de almidón.
El objetivo del malteado es la producción de amilanasa que será utilizada para descomponer el almidón.
Agua
El agua es otro de los elementos principales de la cerveza, entre el 85 y 92% de la cerveza es agua.
Interviene no sólo en los momentos iniciales de mezclado con la malta, sino también en filtrados posteriores, dandole un sabor característico a la cerveza.
Grits
Los grits son añadidos de otros cereales que hacen más estable la elaboración de cerveza, tales como el trigo, avena, maíz, e incluso centeno. Además de la estabilización de espuma, los grits añaden distintos sabores a la cerveza y aumentan la percibida densidad.
Lúpulo
El lúpulo es una planta trepadora de la famlia del cannabis. Proporciona un sabor amargo a la cerveza, y además es la encargada de estabilizar la espuma.
Los lúpulos son encargados de los aromas y los sabores florales de algunos tipos de cerveza, se utiliza la flor hembra sin fecundar.
El lúpulo contiene muchas propiedades medicinales, entre ellas tranquilizantes.
Levadura
Se denomina levadura a los organismos unicelulares que transforman los glúcidos y aminoácidos de los cereales en alcohol etílico y dióxido de carbono, mediante fermentación.
Existen 2 tipos de fermentación:
Azúcar
En algunas ocasiones, el azúcar se añade durante la fase de ebullición para aumentar la cantidad de alcohol en el producto final o incluso para diluirlo.