Puede definirse como el periodo de tiempo que va desde el momento en que el útero expulsa la placenta hasta aproximadamente las 6 semanas, en que vuelve a la normalidad el organismo femenino. Se caracteriza por una serie de transformaciones progresivas de orden anatómico y funcional que devuelven al cuerpo su forma original. Tras un parto, siempre quedan señales indelebles que indican que lo hubo, aún después de muchos años, sobre todo si el parto fue intervenido.
La involución, especialmente del aparato genital, y el establecimiento de la lactancia, son los hechos más característicos del puerperio. La recuperación del ciclo menstrual tarda unos meses, en algunas mujeres incluso años, y depende de la lactancia. El puerperio se divide en:
El posparto es una etapa donde los cambios corporales ocurren con mucha rapidez. El cuerpo necesita unas semanas de descanso para recuperarse del esfuerzo que implica el trabajo de parto y adaptarse a los cambios producidos por el nacimiento del bebé. En general, el cuerpo necesita entre 9 y 12 meses para volver a su forma y estado habitual y, por este motivo, es preciso que la mamá viva la etapa del posparto con tranquilidad y paciencia. Después de dar a luz, necesitas cuidarte de una manera especial y recuperarte de forma progresiva. Aquí tienes algunos trucos para lograr tu objetivo.
El objetivo prioritario es descansar tras el parto. Las primeras semanas no debes pensar en hacer ejercicio, si no en recuperarte del cansancio que conlleva el parto, descansa y duerme todo lo que el bebé te deje. Un mes despues del parto, ya puedes comenzar a hacer algo de ejercicio, puedes empezar con el yoga, siempre actividad física suave. El ejercicio físico te ayudarán a mejorar tu bienestar físico y emocional. Consulta siempre a los entendidos acerca de los ejercicios más recomendables para tu caso. Es importante que seas constante con el ejercicio y sigas una buena alimentación para recuperar tu figura lo antes posible.
Perder los kilos que te sobren es una tarea que lleva su tiempo, no puedes pretender conseguir tu anterior al emabarazo en poco tiempo. Tras el parto,se pierden de cinco a siete kilos entre el bebé, la placenta y el líquido amniótico. Cuanto más peso hayas ganado durante la gestación, más toca perder. La pérdida será rápida al principio y más lenta después, y que tu cuerpo necesita casi el mismo tiempo que duró el embarazo para volver a ser el que era, y si el parto se produjo por cesárea, puede tardarse algo más en recuperar la silueta anterior al embarazo.
Tras el parto, la tripa está dilatada debido a que sufre una pérdida de tono por el estiramiento al que se ha visto sometida. Si has ganado entre 9 y 12 kilos en el embarazo, volver a conseguir un vientre plano es fácil, pero siempre con paciencia y sin precipitarse con las abdominales. Si has tenido un embarazo múltiple, debes extremar las precauciones debido a que los músculos rectos abdominales han podido sufrir un estiramiento excesivo y puede costarles más cerrarse. Incluso es posible que no lo hagan hasta pasadas muchas semanas después del parto. Para detectar este problema, contrae la musculatura abdominal y presiona con la mano en la zona situada debajo del ombligo. Si notas un hundimiento de unos dos centímetros, consulta a tu médico. Es mejor esperar al final de la cuarentena para reanudar la actividad física.
Debido al aumento de tamaño de los senos durante el embarazo por los cambios hormonales, y a los cambios de volumen que experimentan durante la lactancia, pueden perder firmeza. Los senos están formados por tejido adiposo (grasa), tejido fibroso y glándulas. Carecen de sostén natural para vencer la fuerza de la gravedad y como sólo están protegidos por un abanico de músculos y piel, están expuestos a perder su sitio original. Para evitarlo, es recomendable realizar una tabla de ejercicios específica para fortalecer los músculos, que están detrás de las mamas. Consulta a los expertos acerca de estos ejercicios.
Zona abdominal
En el embarazo, los músculos de la zona abdominal han sufrido un importante estiramiento y durante las primeras 5-6 semanas continuará dilatado. Esto se debe a que el útero tarda aproximadamente 40 días volver a su tamaño normal.
Suelo pélvico
Los músculos del suelo pélvico también han sufrido una dilatación importante, el peso del bebé presiona la musculatura del periné y es por ésto que es importante fortalecer esa musculatura para devolverle la tonicidad perdida y evitar la incontinencia urinaria
Hinchazón
Durante el embarazo, aumenta el volumen de sangre circulante para garantizar el buen funcionamiento y el crecimiento de la placenta. La dilatación de los vasos sanguíneos produce que las piernas se hinchen favoreciendo las varices. Después del parto, todo el sistema circulatorio y el corazón comienzan de nuevo ajustarse. La práctica de ejercicio como caminar o correr, contribuye a mejorar el funcionamiento del sistema cardiovascular.
Celulitis
La retención de líquidos producida por los estrógenos también favorece la aparición de celulitis. Es recomendable tomar mucho liquido, no permanecer demasiado tiempo de pie o sentada y realizar ejercicios para aumentar la circulación de la sangre en las piernas. Los masajes drenantes, el uso de cremas anticelulíticas y una dieta rica en vitaminas antioxidantes pueden ayudarte a reducir las zonas con piel de naranja.